La Golondrina

Para San  José el tordo se va y la golondrina vuelve:

Cuenta la tradición que las golondrinas llevan dos piedras preciosas: una piedra roja que cura la locura y una piedra negra que asegura la buena suerte.

Por otro lado se dice que no se debe dar caza a las golondrinas, pues fue éste animal el que le quitó las espinas de la frente a Jesús crucificado.

El anidamiento próximo de golondrinas, grandes consumidoras de insectos nocivos para el hombre, es considerado señal de buena fortuna y no se deven de destruir.

El Espíritu Santo se ha representado pictóricamente bajo la firma de una paloma como símbolo de la gracia de Dios y su sabiduría. Popularmente, la paloma es esencialmente el animal que no tiene hiel; por uno u otro camino la paloma se ha convertido en la representación de un animal puro, candoroso y dulce.

Las supersticiones relacionadas con esta ave son de diversos signo, puesto que no siempre su presencia es señal de buenos augurios.

Se creía que una paloma cortada por la mital y colocada a los pies del paciente bajaba las fiebres, y que si se ponía en la cabecera curaba los dolores de cabeza, el delirio, la melancolía y la locura.

Ver el primer vuelo de unas palomas sin estar al acecho significa un enfado amoroso. En cambio, oír arrullarse a dos palomas representa éxito en el amor.

Si en una conversación o estando a la mesa se habla de palomas o pichones se cree que trae buena suerte a quien lo oye y mala para el que habla.

Si se ven palomas bañándose es señal de que pronto habrá un cambio del tiempo.

 Por el contrario, se dice que trae buena suerte tener una almohada hecha de plumas de paloma, porque nadie se morirá encima de esta almohada.