19 de julio de 2013

Las caballerias y el veterinario

Cuando yo era joven las caballerías eran el motor de trabajar la tierra: En esta temporada de primavera y verano era una zozobra el trabajo tan intenso que había, tenían que alzar, vinar, y a veces terciar, en junio recoger la cosecha, segar, trillar, ablentar, o sacar el grano, y meterlo a los graneros. Entre otros muchos trabajos en la Vega o regadío.
Si por casualidad una mula se ponía mala que en verano de tanto trabajo y comían demasiado grano, luego bebían agua con ansia y les daba un torzón que decían los amos, que a veces se moría el animal , era para la casa una tragedia.
Hay entraba el Veterinario, un señor que estaba contratado por una "Iguala" por equis tiempo, este señor estaba pendiente de la llamada a todas las horas del día y de la noche, y el numero de visitas que hiciera falta, Tenia una baldosa en la paré que decía, "El mayor mal de los males es pelear con animales"
Yo recuerdo que ponían a calentar un puchero de vino  y cogían una orca de madera entre dos hombres uno a cada lado y le daban friegas de adelante atrás, por debajo del vientre, decían que se les pasaba el torzón, también visitaba a los cerdos  si se baldaban de las patas, les mandaba baños en el agua del rió por la mañana helando  con la fresca
. . También las ovejas se inflaban y las cabras. etc.. se les daba unas tajada de manteca rancia y les volvía el rumio y curadas, también infusiones de manzanilla. se les ponía a los animales un palo en la boca y así tragaban la infusión. Si les daba pelo en las tetas se hacia manteca de cerdo caliente con azúcar se les frotaba en las ubres  y se curaba el pelo. Entonces no había tantas medicinas como ahora pero era una cultura de aquellos tiempos.

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